Luchar por la democracia
¿Qué queremos los perredeístas en la actual
coyuntura? Queremos la unidad del partido para buscar el poder y trabajar para
que el pueblo tenga empleos, comida, educación, salud, justicia, libertad y
democracia.
Para que los perredeístas podamos participar
en la búsqueda del poder tenemos que trabajar todos en la misma dirección,
mostrar nuestros proyectos, explicar nuestros propósitos y presentar como
candidatos a las mejores mujeres y los mejores hombres, en cuyas manos
pondremos la explicación y posterior ejecución del plan de gobierno.
¿Cuál es el principal obstáculo para que se
logre la unidad y se pueda emprender el camino hacia el poder en el año 2016?
La falta de unidad en las filas partidarias.
Pero ¿cómo se puede lograr la unidad? Se
requiere de respeto a los estatutos de la organización y de un espíritu
democrático, para que haya credibilidad y confianza.
La credibilidad se construye, no se la
regalan a nadie, se gana día a día cuando se respetan las leyes morales que
contribuyen a formar la personalidad de quienes se convierten en personas
confiables.
La confianza es como una playa cuyas olas van
y vienen, dejando en cada uno de sus movimientos granos de arena que conforman
un remanso de aguas limpias que invitan al disfrute.
La confianza, pues, es el fruto de una
conducta, de una actitud frente a la vida, de un quehacer permanente. La
confianza es un espejo en el cual se reflejan la seriedad y el cumplimiento de
la palabra empeñada.
La unión de espíritu democrático, lucha en
favor de la libertad, credibilidad, confianza, respeto a las reglas del juego
del ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes, forman parte de
la conducta colectiva de los miembros de un partido político.
Pertenecer a un partido político no obliga a
entregar la cabeza y dejar de pensar al momento del ingreso. El ingreso a un partido
político es un acto volitivo, un acto de voluntad. En la democracia a nadie lo
obligan a formar parte de ninguna asociación, partido, grupo.
Dado que los miembros de los partidos son
ciudadanos en el ejercicio pleno de sus derechos, pueden y deben ejercer su
libertad y remover o ratificar a los miembros directivos de la organización.
Para que los miembros del partido puedan
ejercer el derecho a elegir y a ser elegidos se realizan convenciones en las
cuales los miembros tienen la oportunidad de seleccionar a sus directivos. Esas
convenciones deben ser libres, democráticas, participativas, para que el pueblo
tenga credibilidad en los elegidos.
El Partido Revolucionario Dominicano ha
costado sangre, sudor, cárcel, exilio, hoy está secuestrado por un grupo
antidemocrático que desconoce los estatutos y quiere alzarse con el santo y la
limosna ¿lo vamos a permitir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario