Biografía

Nació en Sabana de Chavón, La Romana, el 9 de Noviembre de 1937. Estudió derecho y periodismo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Fue cónsul en La Guaira, Venezuela y viceministro de la Presidencia del gobierno que encabezó el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.

Ha publicado ensayos sobre el origen del merengue y la narrativa dominicana. Es autor de los libros “Cuentos del Abuelo Julio”, “La ciudad clandestina y los secretos del General” y una novela llamada “Al final del arco iris” (1982). Sus cuentos “A partir de esta noche” y “Sonámbulo” fueron premiados por el Movimiento Cultural Dominicano y Casa de Teatro, respectivamente.

Inició y dirigió por muchos años, el suplemento “Cultura” del periódico El Nacional de ¡Ahora! “Cultura” pronto se convirtió en vocero de voces dominicanas nuevas. “Cultura” estaba abierto a todas corrientes literarias, a diferencia de otros suplementos culturares que existieron (y quizás todavía existen) en la República Dominicana, que eran “mafias literarias” para exponer puntos de vista, tendencias literarias que eran defendidas y/o promovidas por esos “intelectuales”.

Su prosa es precisa y sus temas son en general sociales. Escribió un cuento breve que está entre los cinco o seis mejores cuentos breves escritos en español

viernes, 15 de marzo de 2013

No escuchar los cantos de sirena

No escuchar los cantos de sirena

La retorcida interpretación según la cual el presidente Horacio Vásquez había sido elegido por seis años, en vez de cuatro, permitió que el viejo caudillo escuchara los cantos de sirena.
Ulises, Odiseo, demostró la sabiduría de no dejarse llevar por los cantos de sirena. Se hizo atar del palo de la nave en la que regresaba a Ítaca, mientras su tripulación mantenía tapados sus oídos, para no ser víctima de los encantos de las mujeres cuya capacidad de atracción era proverbial.
La sabiduría del héroe de la guerra de Troya le permitió escuchar el canto de las sirenas y no ser víctima de sus encantos.
A Horacio Vásquez Lajara le ocurrió lo que a nadie sabe cuántos marineros de los tiempos heroicos de Grecia quienes sucumbieron ante los cantos de sirena. Alrededor de la isla de las sirenas había innumerables barcos hundidos.
Muchos cuestionan la certidumbre de lo narrado en la Ilíada y la Odisea, obras en las que Homero relata el asedio y la guerra de Troya y el regreso de Ulises a su patria donde le espera el amor más firme y celebrado de la antigüedad.
Una de las enseñanzas que se deriva del relato del viaje de regreso de Ulises y su encuentro con las sirenas, es que los hombres debemos luchar por conocer nuestras limitaciones, nuestras debilidades y nuestras posibilidades.
Una exagerada autoestima, usualmente fruto de profundos complejos de inferioridad y trastornos de la personalidad, han provocado situaciones tan tremendas como el surgimiento de Trujillo, aupado por jóvenes mulatos a quienes se les tenían las puertas cerradas y todas las consecuencias del régimen que pisoteó todo durante 31 años.
Se requiere de firmeza, propósitos claros, metas posibles, logrables, para dejar de lado el canto de las sirenas. Se corre el riesgo de que escuchado el canto de las sirenas, sin estar atado a principios y prácticas sanas y morales, se llegue al borde del despeñadero, sin que haya vuelta atrás.
Las interpretaciones retorcidas de textos legales, acuerdos violados y estrechez de miras, facilitaron la anexión a España, entre otras desgracias nacionales que sólo el amor a la libertad y a la independencia fueron capaces de revertir en el campo de batalla.
Dicen los campesinos, que un burro no tropieza dos veces con la misma piedra, caminando por el mismo camino, ¡cuántos debieran tener la inteligencia de los burros!
Cuando una persona o un grupo insiste en el error habla, dice y actúa contrario a la verdad y muchas veces contra la razón. Retorcer los plazos de la convención del Partido Revolucionario Dominicano es ofrecer al enemigo, en bandeja de plata la existencia de la organización, traicionando la lealtad que merece la base del PRD.

miércoles, 13 de marzo de 2013

¡Juan Pablo, Juan Pablo! los mezquinos



¡Juan Pablo, Juan Pablo! los mezquinos

De Juan Pablo Duarte hay que investigar qué no se ha dicho en su desdoro. Ahora que se cumple el bicentenario de su nacimiento, quizá ahora, podemos aclarar, definitivamente, quién fue Juan Pablo Duarte y qué representó y qué representa hoy y para siempre.
Que nadie se llame a engaño, Duarte fue la tea incendiaria que creó la llama de la libertad, de la unión, de la esperanza en que vivamos en una república independiente, sin que la mano venenosa de las intrigas y el entreguismo vulneren la nación.
Duarte fue, realmente, un revolucionario, un hombre que trabajó en la creación de un cambio radical que comenzó con la creación de la identidad nacional encarnada en los distintivos colores de la Bandera Nacional.
Cuando el país necesitaba que los hombres sacaran la cara para defender nuestra sociedad, lo diré con palabras del inmenso José Martí: “Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados”.
Quienes ni entonces ni ahora han sido capaces de arrimar el hombro para que el edificio de la República permanezca, se dedican a las mezquindades, a buscar entre las hendeduras y entretelones de chismosos de esquinas, de habladores de tertulias de cobardes, de mediocres criticones sin propuestas ni acciones sanas, que han hecho correr fabulas y consejas envenenadas contra Duarte.
El Maestro Martí dijo que a hombres como él: “Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz”
Convivimos, desde el primer día de la República, con el enemigo que se presta a denostarlo todo porque no puede presentar una sola hoja de servicio al país. Hemos sido víctimas de los negadores de la República y de la Independencia Nacional, de enemigos de la Democracia.
Aún no ha sido derogada la resolución número 17 del 22 de agosto de 1844 de la Junta Central Gubernativa que declaró a Duarte, Sánchez, Mella, Pedro Pina Juan Dellvalle, Juan Jiménez, J. J. Illas y J. Isidro Pérez ”traidores e infieles a la Patria”.
El Congreso que aproveche el Bicentenario de Duarte para reparar esa aberración.

viernes, 8 de marzo de 2013

Nos quieren narigonear



Nos quieren narigonear

Los legisladores del gobierno de Trujillo sólo tenían que pronunciar la palabra ¡corroboro!, cuando se sometiera a votación algún proyecto de ley para ejercer su función.
Así actuaron los legisladores actuales cuando Leonel Fernández usó su poder político para que senadores y diputados votaran, sin leer, el proyecto que modificó el contrato suscrito por Barrick Gold mediante el cual se disminuyeron los ingresos del Estado. Extraña legislación con un fuerte hedor a corrupción
Ahora, Fernández tuvo el descaro y la desvergüenza de felicitar al presidente Danilo Medina por su supuesta defensa del país en su discurso del 27 de febrero pasado. Medina dijo que se proponía obtener justicia para que nuestro país reciba un porcentaje adecuado de la explotación de nuestro oro. Hasta aquí lo que parece una flor de invernadero.
Pero eso que suena tan vigoroso, tan macho, tan patriótico, ocurre en medio de esta situación que se come la fuerza que da el papeletazo del gobierno en los medios de comunicación que, al unísono, se ocupan de la Barrick como único tema nacional, como si no ocurrieran situaciones como las que describo:
-La hoya del lago Enriquillo está inundada, se frustra el futuro de miles de dominicanos y se pierden millones de pesos en todo tipo de bienes anegados.
-Médicos de la Región Este aseguran que el sistema sanitario colapsó en todo el país, mientras, el hospital Darío Contreras lleva varios días en huelga porque requiere de una ampliación, equipamiento e higienización.
-Los maestros parece que quieren una parte del pastel del 4% para la educación
-El Procurador General de la República cuestionó el trabajo que realizan los fiscales y los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas-DNCD pues en 14 provincias no se decomisó droga el mes pasado.
-¿Acaso alguien esperaba desigualdad, ventaja o privilegio judicial porque el presidente de la Suprema declara que garantiza trato igualitario en el caso de Bahía de las Águilas. Esta raro eso, magistrado.
-Sindicalistas afirman canasta básica va por los RD$35,000. Nos estamos muriendo del hambre, sobrevivimos porque Dios es grande y el aire es gratis.
Mi amigo Ramón Colombo escribió, y copio: “ Por falta de quince mil pesos mensuales para el pago del local (15 mil, no 15 millones), será cerrada la biblioteca pública del ensanche Capotillo, donde funciona, además, el Comité de los Derechos Humanos y las entidades comunitarias Amor y Paz y Amigos por un Sueño”. Ángel Medina, director de la biblioteca; “Ya no sabemos a quién recurrir para evitarlo”. (Sólo una palabra incontenible brota de mis sentimientos ciudadanos: ¡Coño!
El gobierno y quienes cobran para ocultar la verdad, hablan de la Barrick para distraer la atención de los muchos problemas que no enfrenta. Quien seguir engañándonos.

jueves, 7 de marzo de 2013

Verdades que no conocemos



Verdades que no conocemos

No importa si no sabemos, lo más importante es que no queremos saber. Y si alguien nos dice cómo fue, sólo lo aceptamos si coincide con nuestras informaciones, con nuestra visión, con el cuerpo creado en el pensamiento sobre tal o cual acontecimiento, sobre tal o cual persona.
La verdad, en veces, tiene cara de hereje, no es solo la necesidad la que muestra ese rostro. La herejía de la verdad es la verdad misma, nos resistimos a creer lo que puede cambiar, o cambia, nuestra idea sobre tal o cual asunto. De pronto nos damos cuenta de que el edificio que hemos construido, tiene un defecto de construcción tan grave que pone a temblar la idea que teníamos de tal o cual cosa o de tal o cual situación.
Es difícil administrar que lo que creímos durante un tiempo corto, mediano o largo, era de otra manera, que la imagen interna que nos forjamos no se correspondía con la verdad.
Que cuando nuestra verdad fue contrastada con otras verdades o con la verdad, nuestra primera reacción fue negar que lo que nos acabamos de enterar sea cierto. ¿Cómo puede ser si durante tanto tiempo estuvimos construyendo una imagen, una estatua, un perfil de una u otra persona, una historia de uno y otro acontecimiento?
La verdad es, en veces, como un poliedro de nadie sabe cuántas caras, de nadie sabe cuántos colores. La verdad puede ser tan enmarañada como una gran telaraña o tan simple como una ronda de niños a quienes se instruye sobre cómo jugar, cuándo hacer, con quien conviene que lo hagan.
La verdad se abre paso como la luz de la mañana que ilumina los rincones más oscuros, sube todas las jaldas, conoce todos los caminos de los cerros.
La verdad que nosotros creíamos conocer, la que se corre como una cortina que se abre para dejar pasar la luz y la fresca brisa de la tarde, provoca un choque que desmorona cualquier idea, pensamiento, creencia, estremece nuestra seguridad y nos obliga a pensar que quizá lo que tenemos es nuestra verdad, una verdad y no poseemos la verdad.
Entonces es el momento de la negación, el instante del no puede ser, que surge como un grito que oscurece lo cierto para que se entre en el terreno cenagoso y movedizo de lo incierto.
Es ese momento en que la duda asalta al conocimiento, que uno tiene o cree que posee, es cuando .la inteligencia, la reciedumbre, la seriedad, la honestidad, la bondad de corazón abren el entendimiento y permiten dudar.
Dudar siempre, sin llegar a la intolerancia de negar sin conocer, rechazar sin investigar, abrir la ventana para que penetre la brisa fresca, como dice el proverbio puertorriqueño.